lunes, 29 de junio de 2009

Salah Ad Din El Ayubi (Saladino).










Salah Ad-Din al Ayubi (Saladino).

El 4 de julio de 1187, tras recibir el título de dueño de Egipto y Siria, Salah Eddin El Ayubi (Saladino), conquista la ciudadela de Baalbeck de los cruzados (europeos), luego comienza a expulsar a estos de la costa libanesa, por lo que el 6 de agosto de ese mismo año conquista la ciudad de Beirut, a los pocos días Saida, en esta última conquista fue con ayuda de cientos de valerosos militantes de la fe unitaria druza, venidos del Shouf y del Wedi El Taím, junto con ellos y su gran ejército árabe toma Hattin al norte de Palestina por lo que le abre las puertas para conquistar Jerusalén, logrando su objetivo.

De ese hecho histórico se cumplen en el 2009 unos 822 años, por ello la RED NACIONAL DRUZA DE VENEZUELA rinde un homenaje al gran héroe y mítológico árabe Salah Ad Din Yusuf Ibn Ayyubi, o simplemente Saladino.
Saladino 1138 – 1193

El mitológico héroe árabe Saladino, guerrero de grandes epopeyas árabes, cuyo verdadero nombre en árabe es Al-Nāsir Salāh ad-Dīn Yūsuf ibn Ayyūb o simplemente Salâh Addin al Ayubi (صلاح الدين يوسف الأيوبي), y en kurdo, Selaheddîn Eyûbîen.

Su nombre en árabe quiere decir Yusuf, hijo de Ayyub, más conocido en occidente como Saladino, Saladín, Saladin o Saladine) (1138, Tikrit (Iraq) - 4 de marzo de 1193, Damasco), fue uno de los grandes gobernantes del mundo islámico, siendo Sultán de Egipto y Siria e incluyendo sus dominios Palestina, Mesopotamia, Yemen, Hiyaz y Libia.[] Con él comenzó la dinastía ayubí, que gobernaría Egipto y Siria en los años posteriores a su muerte.

Defensor del Islam y particularmente de la ortodoxia religiosa representada por el sunismo, unificó política y religiosamente el Oriente Próximo, combatiendo y liderando la lucha contra los cristianos cruzados y acabando con doctrinas alejadas del culto oficial musulmán representado por el Califato Abasí. Es particularmente conocido por haber vencido en la batalla de Hattin a los cruzados, devolviendo Jerusalén a los musulmanes y tomando Tierra Santa. El impacto de este acontecimiento en Occidente provocó la Tercera Cruzada liderada por el famoso Ricardo I de Inglaterra que se convirtió en mítica tanto para occidentales como para musulmanes.
Estatua de Saladino en Damasco.

Salah Ad Din Yusuf Ibn Ayyubi, su verdadero nombre, nació en Tikrit, Califato Abasi (actual Irak) en el año 1137-1138, y falleció en la ciudad de Damasco (Siria) el 4 de marzo de 1193, a la edad de 56 años, sus restos reposan en la famosa Mezquita de los Omeyas (Damasco – Siria).

Su fama trascendió lo temporal y se convirtió en un símbolo de cabellerosidad medieval, incluso para sus enemigos. Sigue siendo una figura muy admirada en la cultura árabe, kurda y musulmana.


Egipto y Siria actualmente


Resumen biográfico

Salah Ad Din Ibn Ayyubi (Saladito), el gran héroe musulmán, el gran símbolo de la nación árabe, aquel que libró una de las batallas más decisivas de toda la historia, la batalla de Hattin (Jatin hoy al norte de Israel), una batalla que cambio el mundo.

Nacido hacia el año 1.138 en Tikrik Califato Abasi (hoy Irak), su nombre Salah al-Din Yusuf, el que protege la fe, conocido por los cristianos como el temible Saladin, sután de Egipto y de Siria una de las más grandes personalidades del Siglo XII y de toda la historia, profundo conocedor del Corán, gran moralista, hombre que reordenó la religión, hombre que creo un imperio. Su familia era kurda, al servicio del Emir turco en Siria, Nur al-Din, era un emir ambicioso, quería apoderarse de Egipto la perla de los musulmanes.

Con 14 años de edad queda bajo la tutela de su tío al morir su padre, empieza su instrucción como hombre y como militar, empieza a estudiar el Corán, y lo estudia con tal firmeza que todos piensan que es un hombre de honor y creían justamente porque Saladino es el paradigma del caballero musulmán. El desierto era el código, era la ley y él lo conocía, apuesto y gentil, también profundo conocedor de esas leyes que no están escritas, las leyes de la caballerosidad, hombre que odiaba la sangre aun así nunca le tembló el pulso a la hora de ajusticiar a sus enemigos.

Para el Año 1.164 un ejercito sirio se dirige hacia Egipto, los cruzados por aquel entonces amenazan aquel reducto inexpugnable del mundo Islámico, los musulmanes de Egipto buscan alianza con los cristianos, para defenderse del ataque sirio. Luchas constantes, entre 1.164 y 1.169, 3 campañas son lanzadas desde Damasco para conquistar Egipto, y lo consiguen, entran a la ciudad de El Cairo, son recibidos con alegría, el pueblo ya no quería a sus antiguos gobernantes. Al morir el tío de Saladino a los 3 meses de su conquista, este es nombrado Visir, pero que no piensa en conformarse solo con ese titulo, aspira a algo más, quiere algo más para su clan, para su familia curda. Saladino se proclama sultán de Egipto en 1.171.

En 1.174 tras la muerte del sultán de Damasco, Saladino reúne sus tropas y se alza contra Damasco, para reclamar otro sultanato, para crear todo un imperio y desde luego lo consigue, ese mismo año Saladino es sultán de Egipto y de Siria, es el hombre más poderoso del mundo musulmán. Todos tienen motivos para tenerle, entre ellos los cristianos porque tenían principados y reinos, uno de ellos el Reino Latino de Jerusalén y Saladino quería esta ciudad, era la capital del mundo, arrebatado por los cruzados al Mundo Árabe.

Hacia el año 1.177 las tropas de Saladino están preparadas para la invasión de Jerusalén, pero se firma una tregua. Las treguas se rompe por parte de los cristianos y estos atacan zonas del imperio musulmán, Saladino entiende que a llegado la hora de la guerra.
El 4 de julio de 1187, tras recibir el título de dueño de Egipto y Siria, Salah Eddin El Ayubi (Saladino), conquista la ciudadela de Baalbeck (Líbano) de los cruzados (europeos), luego comienza a expulsar a estos de la costa libanesa, por lo que el 6 de agosto de ese mismo año conquista la ciudad de Beirut, desde la costa y desde el valle de la Bekaa avanza al sur del Líbano y asedia a la fortificada Saida, en su interin se le unen los valerosos drusos de las Montañas del Shouf y de la región de Hasbaiyah - Rashaiyah (la histórica región libanesa de Wedi El Taìm a los pies del Monte Hermón), con este refuerzo a los pocos días cae Saida, en esta última conquista con ayuda de cientos de valerosos militantes de la fe unitaria druza, quienes juntos, marchan con su gran ejército árabe toma Hattin al norte de Palestina tras una cruenta batalla, inmediatamente cae Acre, por lo que le abre las puertas para conquistar Jerusalén, logrando su objetivo.
De acuerdo con la tradición drusa, el gran héroe Salah Ad Din (Saladino) tenía un sueño en contra de los defensores en este sitio, que eran cruzados, en que un ángel le prometió la victoria a condición de que después de la lucha galopara hacia el oeste sobre su caballo en la víspera de su lucha. Donde el semental pararía, el ángel prometió, encontraría el sitio de entierro de Nebi Shueib o Jetro, quien fue el unitario quien enseñó a Moisés las sagradas escrituras, y luego se convirtió en su suegro, tras casarse Moisés con una de sus hijas.

Y así ocurrió, tras su victoriosa batalla de Hitin, cabalgo y cabalgo hacia el oeste y tras varias horas, su caballo se detuvo, y allí estaban los restos de una antiquísima tumba, supuestamente de Jetro. Cuando el sueño se hizo realidad, los drusos construyeron una tumba en el sitio, donde se encontraba una roca que tiene las huellas de una pisada, o son los restos de una lápida, que se cree son del mismo Nebi Shueib (Jetro).

En el año 1.187 se inicia la primera incursión en Jerusalén, estalla la guerra. Los cristianos cuentan con un ejército mucho menor, pero estaban muy bien organizados y apertrechados, protegidos dentro de las murallas de la ciudad, numerosos caballeros templarios los forman, de cualquier país cristiano de Europa.

Llegado el verano Saladino, ya con unas cuantas victorias amenaza seriamente Jerusalén, el poder de su ejercito es impresionante, arrasa castillos que se pensaba inexpugnable, ciudades destruidas, arrasadas completamente en pocas horas, han caído victimas de sus catapultas. El 4 de Julio de 1.187 los dos ejércitos se encuentran, en las llanuras de Hattin (Jatin), Saladino dispone a sus hombres en una delgada línea defensiva, los cristianos no quieren retroceder ni un solo paso más, bajo un calor enorme, en medio desierto, todo estaba listo para la batalla. La gran potencia de los cristianos era su caballería pesada, pero como una astuta maniobra Saladino se la lleva por delante, no tiene piedad para ninguno y todos son pasados a cuchillo, ningún caballero sobrevive, la derrota es vergonzosa. La historia del mundo cambia, Jatin es una de las batallas más importantes de la historia.

El camino a Jerusalén esta libre, la ciudad es acosada durante 4 meses, hasta que al final se rinde, por cierto Jerusalén nunca más será recuperada por los cristianos. Las noticias llegan a Europa, el Papa llama a una nueva cruzada, muchos países responden, Francia, Inglaterra, España, Italia...., pero todo esto no sirve para nada, apenas consiguen unos pequeños terrenos y una simple tregua para los fieles que quieran acercarse a Jerusalén a rezar, Saladino sigue siendo demasiado poderoso.

Saladino entra a Jerusalén.

Federico I, Felipe II, o Ricardo I Corazón de León no pudieron contra Saladino. Poco después Saladino muere al ir a recibir a unos peregrinos que venían de la Meca en 1.193, unas fiebres malignas se adueñaron de su cuerpo, entro en coma y murió en la ciudad de Damasco a la edad de 56 años.

Cuando sus descendientes intentaron ver que tesoro, que legado les dejaba, solamente se encontraron con un puñado de monedas de oro, Saladino se lo gasto todo en fortalecer su ejercito, en fortalecer su imperio. Nunca abuso, nunca fue cruel con los suyos, el justo, el paciente, el honrado, el que siempre honraba su fe.
Monir Afif El Masri
Valencia - Venezuela.